En la Sala Moyano del MIMP, el 17 de mayo del 2018, los integrantes del Consejo Directivo del Observatorio nacional de la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar se reunieron para aprobar el reglamento interno de funcionamiento y su plan anual de trabajo. La sesión fue dirigida por la Presidenta del Consejo Directivo, Dra. Silva Loli Espinoza, Viceministra de la Mujer del MIMP. También estuvieron presentes los representantes de las instituciones que integran el Consejo Directivo del Observatorio: Por el Poder Judicial, estuvieron Elvia Barrios Alvarado y Marco Antonio Palomino Valencia, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Luis Miñan Valdivia, del Instituto Nacional de Estadística e Informática Dilcia Durand Carrión, del Ministerio de Salud Yuri Cutipe y María Elena Morante, del Ministerio del Interior Silvia Arispe Bazán y Claudia Rosas Simas y del Ministerio Público Julisa Urbizagástegui . Por parte del MIMP estuvo como parte de la Secretaría Técnica, Mery Vargas Cuno, Directora, de la Dirección General de Violencia de Género y su equipo de trabajo.
El Observatorio e un espacio de información y transferencia de conocimiento que tiene por finalidad monitorear, recolectar, producir y sistematizar datos e información acerca del cumplimiento de las políticas públicas y los compromisos internacionales asumidos por el Estado Peruano en materia de violencia de género.
Aprobación del reglamento
La propuesta de reglamento fue presentada por Liliana Huayhua Palomino, Directora de la Dirección de Políticas para una Vida Libre de Violencia (DPVLP), quien enfatizó la importancia de este documento de gestión y expresó su agradecimiento a todos las instituciones que han brindado sus aportes. El citado reglamento establece un conjunto de responsabilidades para el Consejo Directivo:
Principales funciones del Consejo Directivo
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El reglamento también establece que además de un miembro titular se deberá contar con un miembro suplente a fin de asegurar la continuidad y sostenibilidad de los compromisos. También establece que el Observatorio cuente con equipo técnico de apoyo al Consejo Directivo.
Principales funciones del Equipo técnico
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El citado equipo técnico está integrado por una coordinadora y cuatro especialistas en cada una de las áreas estratégicas el Observatorio: Minería de datos, Comunicación), Sistematización de Información y Soporte Web.
Aprobación del plan de trabajo
Teresa Viviano Llave, Coordinadora del Equipo Técnico presentó al Consejo Directivo del Observatorio la propuesta final de plan de trabajo anual, que aborda procesos referidos a potenciar la gestión interna, la trasferencia de conocimiento y la unificación de registros administrativos. Los citados procesos se agrupan en cinco actividades que se detallan en el gráfico adjunto.
Plan Anual de Trabajo del Observatorio 2018
La sostenibilidad y fortalecimiento del observatorio forma parte de la gestión interna y tiene que ver con el desarrollo eficiente de las sesiones, el desarrollo de capacidades del equipo técnico y la generación de herramientas internas para efectuar seguimiento y evaluar las competencias funcionales del Consejo Directivo. Como parte de ello, se ha generado una sección de intranet para el Consejo Directivo, para optimizar los procesos de coordinación.
Es también prioridad del Observatorio el posicionamiento web de la plataforma, de manera que sea fácilmente ubicado fácilmente por quienes buscan información. Por ello, la producción de contenidos es vital y forma parte de un plan de contenidos que se orienta a generar conocimiento para las víctimas, operadores y operadoras de servicios, planificadores/as de políticas y medios de comunicación. El portal web de Observatorio también, continuará en proceso de mejora de su interfaz gráfica, a fin de mejorar la experiencia de los usuarios y usuarias.
Otro aspecto que ha priorizado el plan de trabajo es la estandarización de los registros administrativos, es decir, generar procesos para que la data producida por las instituciones públicas en materia de atención y prevención de la violencia pueda estar disponible para la población. Para ello se requiere contar con una estructura de datos común y que las rutinas de procesamiento, sistematización y publicación sean permanentes. El primer paso para lograrlo, es efectuar un diagnóstico o levantamiento de información para conocer el estado de los registros, identificar áreas criticas y dar recomendaciones a las instituciones generadoras de datos .