El Observatorio Nacional de la Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar, presentó los resultados del estudio Violencia económica y patrimonial, una modalidad de violencia que pasa desapercibida en las relaciones personales y familiares, pero que afecta la vida de muchas mujeres, niños, niñas, adolescentes, personas con discapacidad y personas adultas mayores.
La violencia económica es un tipo de violencia definida por la Ley 30364, como la acción u omisión que causa menoscabo en los recursos económicos o patrimoniales de cualquier persona. Esta se presenta de diferentes maneras:
- Perturbación de la posesión, tenencia o propiedad de los bienes de la persona afectada.
- Pérdida, sustracción, destrucción, retención o apropiación indebida de bienes o derechos patrimoniales.
- Limitación de los recursos económicos destinados a satisfacer necesidades.
- Evasión del cumplimiento de las obligaciones alimentarias.
- Limitación o control de los ingresos.
- Percepción de un salario menor por igual tarea, dentro de un mismo lugar de trabajo.
- Prohibir, limitar o condicionar el desarrollo profesional o laboral, restringiendo la autonomía económica.
- Sustraer los ingresos, así como impedir o prohibir su administración.
- Proveer en forma diminuta y fraccionada los recursos necesarios para el sustento familiar.
El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, atiende este tipo de violencia en los Centros Emergencia Mujer, fuente en la que el Observatorio Nacional sustenta la investigación, cuyos resultados presentamos a continuación, de manera breve.
Tipos violencia económica atendidos en los CEM
Según los registros de los CEM, en los años 2017 y 2018 atendieron 15 013 nuevos casos de violencia económica en todo el país. Esta cifra representa el 4,6 % del total de casos de violencia económica atendidos en los CEM. Siendo que el CEM atiende diferentes tipos de violencia, se pudo observar que este tipo de violencia está unida a otros tipos de violencia como la física, psicológica y sexual. Es la violencia física la que más se cruza con la económica (39,5%).

Entre los tipos de violencia más atendidos, está la evasión del cumplimiento de sus obligaciones alimentarias (45%) que las afecta en todo su ciclo de vida.
Sin embargo, dentro de este grupo, las más afectadas son las personas entre los 30 a 59 años (2 776 mujeres). A este tipo de violencia le sigue la limitación de recursos económicos destinados a satisfacer sus necesidades y la pérdida, destrucción, apropiación y retención indebida de objetos, instrumento de trabajo, documentos de personales, bienes, valores y derechos patrimoniales.

¿Quiénes son las víctimas de violencia económica?
El 87% de casos atendidos correspondió a mujeres y (13%) a varones. Las mujeres que más sufrieron violencia económica tenían entre 30 a 59 años de edad (50,1%) seguido del grupo de edad de 0 a 17 (13%) y de 60 años (6%).
Las niñas, niños y púberes (1 220) personas cuyas edades estaban entre 0 a 11 años, sufrieron violencia por evasión de obligaciones alimentarias. Por su lado, el grupo de 12 a 17 años (658) adolescentes sufrieron también este tipo de violencia.

Si vemos las edades de las mujeres que sufren violencia económica, se podría estar hablando de mujeres en edad de desarrollo productivo, y con relaciones de pareja. En el caso de los niños y adolescentes podría atribuirse este tipo de violencia a la negación de manutención por parte del progenitor.
¿Quiénes son las personas agresoras?
De un lado, quienes ejercen violencia contra las mujeres cuyas edades están entre los 18 a 59 años, es su pareja o ex pareja (83,2%), el conviviente (39,0%), el ex conviviente (34,6%) y el cónyuge (21,5%). Las personas adultas mayores de 60 a más también sufrieron violencia económica por parte de un familiar varón (4,5). Por otro lado, las mujeres también ejercieron violencia (5%). En este caso la mayor frecuencia de agresiones son de mujeres de 39 a 59 años, quienes ejercieron violencia contra personas de 18 a 59 años (40,5%).

Si revisamos el vínculo familiar entre la persona agresora y la víctima, concluiremos que es el padre el que ejerce violencia sobre las mujeres (47,4%) especialmente en los grupos de edad de 0 a 17 años, y la madre (6,1%).
En el caso de los hombres, el agresor es un mismo hombre (78%), cuya edad está entre 39 a 59 años, y la víctima es un hombre de 60 a más años (1,6%). La frecuencia se repite con relación a la edad de la victimaria y de la víctima en el caso de las mujeres agresoras (22%) ejercieron violencia en (59%) de personas cuyas edades estaban entre 18 a 60 años.

¿Cuáles son las manifestaciones de violencia económica de pareja o expareja?
Se ha encontrado que, la violencia económica se expresa en la evasión del cumplimiento de las obligaciones alimentarias (33,3%), en la limitación de recursos económicos destinados a satisfacer sus necesidades (26,4%) y (10%). en la pérdida, destrucción, apropiación y retención indebida de objetos, instrumento de trabajo, documentos de personales, bienes, valores y derechos patrimoniales.
Los mayores agresores son los hombres (95%) cuyas edades están entre los 30 y 59 años (51,6%) y los hombres entre los 18 a 29 años (31,6%). El principal agresor es el conviviente (30,0%), los ex convivientes (34,6%) y los cónyuges (21,5%).
En el caso de los hombres, el 7,4% es violentado por su pareja (35,2%), su exconviviente (35,2%) y su conviviente (20,4%). El mayor tipo de violencia sufrida por los hombres es la pérdida, destrucción, apropiación y retención indebida de objetos, instrumento de trabajo, documentos de personales, bienes, valores y derechos patrimoniales (31,5%) y es ejercida por su pareja de 30 a 39 años.
Un dato que nos ha llamado la atención, es la asociación de la violencia económica con características de tentativa de feminicidio asociado a la violencia económica. Se ha registrado 40 casos en que 33 de estos presentaba violencia económica con violencia psicológica y física.

Violencia económica por parte de familiares
Si revisamos el vínculo familiar entre la persona agresora y la víctima, vemos que es el padre el que ejerce violencia sobre mujeres (47,4%) especialmente en los grupos de edad de 0 a 17 años, y la madre 6,1% y, se concentra en las edades de 0 a 15 años.
En el caso de los hombres sufren violencia familiar económica por evasión del cumplimiento de sus obligaciones alimentarias (40,1%), la limitación de los recursos económicos destinados a satisfacer sus necesidades (24,4%) y la privación de medios indispensables para vivir una vida digna (11,6%). Esto se da con mayor frecuencia en las edades de 0 a 17 años.
Violencia económica en personas con discapacidad
Los CEM atendieron 217 casos de violencia a personas con discapacidad. De este total sufrió violencia por parte de un familiar (54,8%) y por parte de su pareja (41,9%).
¿En qué regiones de país se ejerce mayor violencia económica?
En el ámbito nacional podemos decir que es Lima Metropolitana donde se registra más casos de violencia económica (27.7%) seguido de Arequipa (7,3%), Puno (5,8) y Lima provincias (5,8%).
En zona rurales se ubica Huánuco (10,4%) seguido de Junín (9,9%), Cusco (7,5%) Cusco (7,5%) Ayacucho (6,9%), Ancash (6,8) con mayor incidencia de violencia.
En las zonas urbanas son las provincias de Lima Metropolitana (30,7%), Arequipa (8,1%), Puno (6,4%) Lima provincia (6,3%) Piura (4,8%) donde se han registrado más casos.
Se ha encontrado también información sobre violencia económica a mujeres migrantes (1%) de los casos atendidos. Las más violentadas con las mujeres de Venezuela (44,4%), Colombia (15,3%) Bolivia (9,7%) Ecuador (5,6%).
¿Qué podemos decir con relación a los hallazgos?
El estudio nos ha servido también para encontrar patrones que pueden repetirse, tendencias o reglas que expliquen el comportamiento según los datos y los contextos en los que se produce la violencia. Nos ayudan a clasificar el riesgo y a esbozar predicciones respecto al problema.
En el caso de las mujeres . La violencia económica muestra un riesgo moderado (52,0%).
Con relación a las características de la víctima y su victimario: es una mujer entre los 30 a 59 años de edad, quien la agrede es un hombre de 30 a 59 años, con el que tiene un vínculo relacional de pareja. Entre los factores de riesgo están el acceso que tiene el agresor a la víctima, consumo de alcohol, tiene conducta vigilante y/o celos patológicos. Por su parte, la víctima presenta vulnerabilidad, dependencia económica y síndrome de indefección.
En el caso de niñas y niños. La víctima tiene entre 6 a 11 años, su presunta persona agresora es un hombre o mujer (por cada 4 hombres agresores hay una mujer agresora). La edad del o la agresora es de 30 a 59 años, es su padre o madre. Entre los factores de riesgo se han determinado el acceso, la vulnerabilidad y el síndrome de indefección.
En el caso de los ancianos. La víctima es mayor de 60 años, la presunta persona agresora es una mujer u hombre, que puede ser un hijo o hija. Entre los factores de riesgo, está presente conductas de crueldad, desprecio y falta de arrepentimiento.
En conclusión, la información especializada sobre la violencia económica y/o patrimonial que afecta mujeres, y personas en situación de vulnerabilidad, busca despertar el interés de los y las operadoras de las políticas de violencia contra las mujeres y la población en situación de vulnerabilidad a tomar medidas para prevenirla en la relación de pareja y en el entorno familiar.
Mayor información sobre el estudio, puede encontrarlo en la siguiente dirección:
Violencia económica: ¿quiénes son las víctimas y cómo les afecta?

- Elaborado por: Susana Zapata