La explotación sexual de niñas, niños y adolescentes es reconocida como una modalidad de violencia en el Reglamento de la Ley N° 30364[1], Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar, conforme a la modificación efectuada mediante el Decreto Supremo N° 005-2022-MIMP.
Al respecto, la “Guía de Detección y Derivación de Víctimas de Explotación Sexual de Niñas, Niños y Adolescentes (NNA)” establece que la explotación sexual de menores de edad consiste en el uso de NNA con fines sexuales, pornográficos o eróticos a cambio de un pago, promesa de pago u otro beneficio. Esta es una forma de violencia y constituye una violación de sus derechos humanos[2], en ese sentido, es conveniente diferenciar la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes como delito independiente de la Trata de personas con fines de explotación sexual.
Es importante recordar que la explotación sexual infantil es una violación a los derechos de los niños, niñas y adolescentes, que genera una gran afectación a su desarrollo físico, psicológico y social; niega su derecho a la supervivencia, a su participación en asuntos que la afectan, y van contra el interés superior del niño/a.
Frente a este fenómeno creciente, se hace necesario generar respuestas contundentes desde el Estado a través de la promoción de mecanismos que permitan prevenir la problemática desde diversos espacios públicos como el educativo, a fin de detectar el problema oportunamente y atender al niño, niña y adolescente víctima, buscando la restitución de sus derechos y su recuperación. Parte de estas acciones y como punto de partida se incluyó esta modalidad de violencia en el Reglamento de la Ley N° 30364, a fin de realizar acciones específicas para su erradicación.
Asimismo, la Política nacional multisectorial para las niñas, niños y adolescentes (PNMNNA)[3], tiene entre sus lineamientos “incrementar el acceso oportuno a servicios de atención, recuperación y reintegración de niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia, trata y explotación sexual”, en el marco del cual se viene trabajando la implementación de servicios que contribuyan a erradicar esta forma de violencia.